Por Marcos Álvarez
Hablar del amigo Beto es hablar de constancia y perseverancia. Aunque nació en Mitón, una parroquia que anteriormente pertenecía al antiguo Distrito Carache, desde muy niño se mudó junto a su familia para Carache, en donde a muy temprana edad comenzó su pasión y amor por el ciclismo. Su primera bicicleta fue una 28 cacho bajo roja, esa misma que él, con sus propios recursos y ayudado por su papá Ramón Barreto, otro amante del ciclismo, transformó en bicicleta semi carrera, un adelanto para aquella época.
Beto, con esta bicicleta ganó varios clásicos tanto en Carache, como en el estado Trujillo, era muy bueno ver esa rivalidad deportiva entre Beto y Edgar Rodríguez de La Pandita, ya con estos palmares es visto por el entrenador Roberto Nardini, quien lo llama a integrar la selección que nos representaría en los panamericanos de Uruguay, es allí a finales del año 85 cuándo Beto sufre un fatal accidente que por poco le quita la vida y que trunco lo que pudo ser un futuro promisorio, que lo llevaría a eventos de mayor envergadura, sufrió fractura en las dos rodillas, pero su amor por el deporte pudo más y con esfuerzo y mucho empeño este pudo volver a montar en bicicleta.
Hoy en día, es un excelente ciclista de la categoría máster y son muchas las competencias que ha ganado llevando el nombre de Carache muy en alto, pero es que dejando a un lado su condición solamente de ciclista, Beto como persona es un ser muy humilde y bondadoso que le gusta ayudar a todo aquel que tenga interés por el ciclismo, es así que aquí en Carache le regaló una bicicleta al popular Kitipun, así como a Enzo Carruba, dos de sus grandes amigos.
Dentro de sus palmares, Beto cuenta con participaciones en la Vuelta a Trujillo, Vuelta a la Juventud y Vuelta al Zulia. Después del accidente, son innumerables los triunfos de este Carachero , el cual es ejemplo para toda nuestra juventud.


