Por José Gregorio Torres

La publicidad en la rama empresarial ha sido un elemento fundamental y necesario que está intrínsecamente ligado al progreso y éxito del emprendimiento sea cual sea su género o clasificación, esto ha sido estudiado por muchos especialistas en la rama comercial, un empresario que no cree en la publicidad ve limitadas sus ventas debido a que es necesario publicitar el producto que oferta en comparación con la competencia. Todo esto se rige sin duda por el derecho al libre comercio que tienen que ver con los gravámenes que lo rigen como es el pago de impuestos por ganancias y otros como es el caso de la propaganda, lo que a su vez funciona generando ingresos al estado, considerando que algunos comercios informales y sin registro comercial, no aportan nada a estas obligaciones.

Para que esto funcione existen una multiplicidad de factores que deben funcionar coordinadamente, pues se trata de competir no solo por más y mejores marcas en el mercado, más y mejores precios en la oferta y por supuesto más y mejor calidad en el producto, también dependerá de las condiciones en que se presentan los productos, bien sean comestibles o de cualquier otra índole, todo esto debería funcionar coordinadamente con todos los elementos que entran en juego para que al final todos los involucrados en el proceso de comercialización obtengan ganancias satisfactorias que permitan mantenerse en el negocio. Siendo también importante considerar que los impuestos generados por esta publicidad, sirven para garantizar el funcionamiento de los múltiples servicios públicos que debe prestar el municipio. Más, cuando existe Cámara de Comercio, el diálogo en mesas de trabajo debería ser fundamental para llegar a acuerdos necesarios entre las partes.

Hoy observamos algo curioso en Carache, luego de la proliferación de cualquier cantidad de emprendimientos comerciales, donde se podía observar, las respectivas publicidades en su frente, esto de manera consecuente se han venido desapareciendo, pero los comercios siguen expendiendo sus productos, y nos preguntamos ¿Por qué está sucediendo?, y la respuesta simplemente obedece a que ya no quieren cancelar estos costos por publicidad, lo que disminuye la recaudación de impuestos al municipio, lo cual a su vez crea un problema, pues según estos comercios alegan que de cancelar estos aranceles como lo contempla la actual ordenanza que los rige, limita y restringe más la práctica del comercio. Ahora la otra interrogante es, ¿Cómo se puede dejar de cumplir con un impuesto de ley, sin violar la Ordenanza?, y ¿Cuál es la solución para que tenga sentido su existencia y aplicación y se estimule el impuesto? Pues hasta ahora sigue siendo un deber y una obligación.

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