Por Marcos Álvarez
Así se puede catalogar a este personaje que hoy tengo a bien hacer esta pequeña reseña, Musa, partió de su natal Palestina en 1945 junto a 3 de sus paisanos, con 2 maletas, una llena de ropa y la otra llena de ilusiones y esperanzas, venía a la tierra de oportunidades cono lo era Venezuela, navego durante 45 días hasta tocar aguas venezolanas, su primera estadía fue en Barquisimeto y de allí decide irse con sus 3 paisanos, estos se fueron a Pampanito, y él se fue a Carache, la mayoría del trayecto lo hizo a pie, al llegar a Carache, comienza a caminar el pueblo y sus caseríos llevando su mercancía, al poco tiempo le mando una carta a su esposa diciéndole que se viniera porque el de Carache, no se iba, que ese pueblo era un paraíso, y es así como se trae a su familia a vivir definitivamente en Carache.
Musa rápidamente se adaptó a las costumbres del pueblo y a su gente, se compró un carro y se fue recorrer los municipios caracheros, que para ese entonces eran muchos más, pues Chejende, Miton, Torococo y El Paradero, pertenecían a lo que en ese entonces era el “Distrito Carache”, sea lo cierto que Musa, se apegó tanto a Carache, que si no había plata igual él daba a crédito la ropa, confiaba en las personas, y a pesar de que Musa, profesaba otras creencias religiosas era un colaborador de la Iglesia católica, no solo con el aporte monetario, sino también con el mantenimiento de sus áreas verdes, “Almacén Palestina” se llamaban sus 2 negocios, lamentablemente Musa se fue en 1987, a visitar a sus parientes, allí enfermo y murió, lamentando no haber podido regresar a su querido Carache.
En lo personal, pues tengo que agradecerle, porque cuando mamá Teresa, no tenía cómo comprarme mis estrenos, hablaba con Musa, y él me daba la ropa. Donde quieras que estés, MUSA descansa en paz y gracias en nombre mío y de mis paisanos por querer y amar a Carache.

