El nuevo pastor de la iglesia de San Cristóbal, y del Táchira, recibió el báculo de monseñor Mario Moronta, obispo saliente, quien duró 25 años al frente de la Diócesis de la capital andina

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El nuevo obispo de la Diócesis de San Cristóbal, monseñor Lisandro Alirio Rivas, asumió de manera formal este sábado 14 de diciembre su rol de nuevo pastor de la iglesia del Táchira.

En sus primeras palabras, mostró gratitud a Dios y al papá Francisco por este nombramiento que recibió, el pasado 31 de octubre por parte del nuncio apostólico Alberto Ortega. Darle continuidad a una iglesia abierta y un proyecto pastoral diocesano que responde al tercer gran Sínodo que marca el camino, forman parte de las responsabilidades que asume monseñor Lisandro.

Monseñor Lisandro se convirtió en el sexto obispo de la Diócesis de San Cristóbal, “quiero enviar a todos un mensaje de paz y mucha esperanza. Que nos unamos en espíritu y verdad para caminar como iglesia que peregrina de brazos abiertos, que acoge y ratifica ese sentido tan hermoso que tiene el pueblo del Táchira, de cercanía, humanidad, sencillez y con gran profundidad religiosa. Debemos seguir adelante, todos nos necesitamos y somos importantes para construir la iglesia que hoy el Táchira necesita”, destacó.

Invitó a caminar a todos juntos y ratificó su lema episcopal: “para que en él tengan vida”, inspirado en un versículo del Evangelio de San Juan (JN 10, 10) en el que el evangelista expone la parábola del Buen Pastor, y que para que en Jesucristo todos tengamos vida en abundancia.

“He venido como un mensajero, como un peregrino. También para promover la vida, con el presbiterio, con la vida consagrada, con los laicos comprometidos, con todas las instituciones, con los hombres y mujeres de buena voluntad, para apostar por el bien, la paz, la reconciliación, para que todos verdaderamente nos sentamos hermanos y hermanas de esta gran familia del Táchira”.

El mensaje al iniciar su episcopado se traduce a la invitación de que juntos se puede transformar el Táchira, la iglesia, la familia, las instituciones, “soy para ustedes un servidor, para la vida. Debo estar siempre dispuesto a escuchar a acompañar, a celebrar, a mirar hacia el futuro, lo que el señor va colocando en nuestras manos”. 

Desde su llegada, por la zona Norte del estado, Monseñor Lisandro ha sentido una gran alegría, indicando que lo ha conmovido por el pueblo humilde, creyente, que ama a su iglesia, sus tradiciones, su ser católico, y lo ha manifestado a través de ofrecer algún signo, para decir: está es tú casa. Ratificó que el Táchira es un estado de acogida, con un corazón grande. En la toma de posesión de monseñor Lisandro, estuvo el gobernador del estado Freddy Bernal y el alcalde de San Cristóbal Silfredo Zambrano, entre otras autoridades civiles y eclesiásticas.

Como parte de su trayectoria, el nombramiento Monseñor Lisandro, destacado religioso venezolano, ha sido muy bien recibido por la comunidad católica del Táchira.

Antes de llegar a San Cristóbal, fue Obispo Auxiliar de Caracas y ha desempeñado diversos roles en la Iglesia, destacando su labor misionera en Kenia.

Cuenta con una sólida formación académica y teológica, habiendo sido rector de importantes seminarios en Colombia y Roma. Se caracteriza por su profunda dedicación pastoral y su compromiso con la evangelización. Su experiencia en Kenia le ha otorgado una perspectiva global y un fuerte impulso misionero. Monseñor Lisandro ha dedicado gran parte de su vida a la formación de futuros sacerdotes, dirigiendo como rector de seminarios

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