Por Marcos Álvarez
En el caserío de Agua de Obispo, jurisdicción del municipio Carache, se encuentra un importante monumento en honor a nuestros héroes independentistas, allí se gestó aquella importante batalla que dio paso a nuestra independencia del yugo español, rodeado por un hermoso paisaje y un espectacular clima se erige este importante monumento.
Y es que estar en este lugar es reconfortante, ya que su clima de tierras altas andinas (frío intenso y neblina), la cordialidad de su gente, hombres y mujeres curtidos en las labores diarias del campo, con su hospitalidad la que siempre les mantiene dispuestos a recibir a todo aquel que los visite, siendo recibidos con un buen jarro de café bolón o es su defecto un rimero de arepas de maíz con unas sabrosas cuajadas envueltas en hojas, ya que la ganadería y la agricultura son sus fuentes de trabajo.
En esta comunidad es muy común ver entre sus habitantes a jovencitos ya convertidos en hombres de trabajo, en lomos de una bestia en la cual caballar o mular, según palabras de sus habitantes, las parrandas caracheras y los juegos tradicionales en donde el Bolo y la Pelota Criolla, son los deportes que predominan en la zona. Estar en este lugar es estar en contacto directo con la naturaleza en pleno, con el ambiente y ecología andina, un lugar que sin duda alguna vale la pena visitar y conocer.
